Diferencias entre el vino tinto, blanco y rosado. ¿Cuál es el mejor?

Hay muchas diferencias entre el vino tinto, blanco y rosado, pero obviamente, la primera es su color pero, ¿De dónde viene esa diferencia visual? Puede que pienses que esto se debe a la variedad de uva empleada, pero no es así. Hoy te explicamos cómo se elaboran estos vinos y cuáles son las características de cada uno de ellos.

Diferencias entre el vino tinto: Elaboración y características

El vino rojo o vino tinto obtiene sus particulares colores gracias a su proceso de elaboración. Estas tonalidades pueden ir desde un teja o caoba para aquellos más viejos, pasando por un rojo, hasta un granate o borgoña en el caso de los más jóvenes.

La clave de todo esto se centra en la propia uva, para entenderlo debemos distinguir entre su hollejo (o piel), que puede presentar diversos colores, y la pulpa, contenedora del jugo, que es incolora en todos los tipos de uva.

Y estarás pensando: «¿Todas las variedades de uva tienen un jugo incoloro?». Vemos que no se te escapa la pista que te dimos anteriormente. Efectivamente, existe una curiosa excepción a la regla.

Hablamos de la garnacha tintorera, una variedad de uva cuya peculiaridad consiste en que su pulpa está pigmentada, por tanto, es de color oscuro al igual que su piel. Su cultivo se extiende por muchas zonas del mundo.

Un dato interesante es que se hizo muy popular en Estados Unidos durante la época de la Ley Seca, y en ocasiones se empleaba con intenciones picarescas. Debido al intenso color de su vino, algunas bodegas aumentaban la cantidad de su producción mezclándolo con una dosis de agua. Gracias a su tonalidad tan fuerte de por sí, no se notaba demasiado que se había diluido en agua.

Es momento de centrarnos en cómo se hace el vino tinto. Cuando se elabora un tinto, el primer paso es el despalillado. Esto consiste en separar los granos de uva del resto del racimo, concretamente del raspón que los mantiene unidos.

Seguidamente, se procederá al estrujado y/o prensado. En esta fase se separarán las partes líquidas de las sólidas de la uva. Es decir, al ejercer la presión necesaria sobre los frutos, estos liberarán el jugo incoloro que conoceremos como mosto, y se quedarán solo la piel de la uva y las pepitas.

Es el momento en el que los hollejos de la uva y el mosto se maceran y fermentan juntos cuando el vino tinto adquiere su color, extraído de las pieles de la uva, donde sí se encuentra el pigmento. Esta función es competencia de uno de los dos elementos (llamados polifenoles) que se encuentran en las uvas: los antocianos. Mientras que el segundo, los taninos, se encarga de aportar estructura y nivel de amargor al vino.

Entre medias de estos procedimientos, para conseguir vinos tintos se intercalan diferentes etapas de maceración y pre-fermentación, algo que no se lleva a cabo con las uvas para vinos blancos.

El color de un vino tinto dependerá de varios factores: el clima y el suelo en el que han sido cultivadas las vides, la maduración alcanzada por la uva en el momento de su vendimia, la variedad de uva y el grosor de su piel, y, finalmente, el tiempo de crianza al que se someta el vino.

Las diferencias entre el vino tinto, blanco y rosado en cuanto a sus características y sabores están en que el vino tinto es el que tiene mayor cantidad de propiedades beneficiosas para la salud, tanto nutritivas como en calidad de antioxidantes. Otra de las diferencias entre el vino tinto y los otros colores, es su sabor más intenso y potente que el de los vinos blancos o rosados, así como su aroma a especias y madera.

Elaboración y características del vino blanco

Los vinos blancos se elaboran con variedades blancas de uva, sin embargo, no es el color de las mismas lo que les convierte en lo que son. Este tipo de vinos se caracteriza visualmente por su color, que, al contrario de lo que pueda imaginarse por su nombre, puede ser uno de entre numerosas opciones (no es transparente).

Generalmente, los vinos blancos presentan unas tonalidades que varían entre amarillos pálidos (en el caso de los jóvenes), pasando por matices verdosos o incluso, aunque no tan frecuentes, anaranjados, a intensos dorados (para los que han pasado más tiempo en crianza). Es fácil identificar un vino blanco defectuoso dependiendo de su tono.

Al contrario que sucede con el vino tinto, durante su proceso de elaboración se separa el jugo de las uvas de sus partes sólidas (como la piel), y solo se empleará el líquido exprimido para proseguir con la posterior fermentación y crianza.

Otra diferencia entre el vino tinto y blanco, respecto a la elaboración es que, a menudo, las bodegas se saltan la fase de despalillado, por lo que todo el racimo, incluyendo sus partes herbáceas, pasan directos al estrujado y/o prensado. La razón es que así se consigue un vino blanco con mayor cuerpo y matices.

Diferencias vino tinto y vino blanco
Vino Tinto Vino Blanco
Se usan los hollejos y semillas para su elaboración Se prescinde de la piel de la uva en su elaboración
Aromas más intensos Sabor más ácido que los tintos
Contiene más minerales que los blancos Se fermenta sin hollejos
Consumir entre 11 a 18º Consumir entre 4º a 10º

Los vinos blancos se caracterizan por su acidez, disponen de un menor porcentaje de azúcar, y tanto su sabor como su aroma están fuertemente influenciados por unos matices afrutados y cítricos. En general, son vinos ligeros y frescos al paladar.

Elaboración del vino rosado y sus características

La elaboración de un vino rosado conlleva más complicaciones que la de uno blanco o tinto.

Entre las diferencias entre el vino tinto y rosado está en su elaboración. Una vez que las uvas, siempre de variedades tintas, han sido vendimiadas, despalilladas y estrujadas, llega el momento de poner en práctica uno de los dos métodos que se emplean para conseguir un vino rosado: el prensado.

Sin maceración previa, directamente a la prensa, así se logra obtener un rosado de color suave, un vino más ligero. Mientras que la segunda técnica es la del sangrado, las uvas no pasan por la prensa, sino que son maceradas. Así se consiguen tonos más intensos y vinos con más cuerpo.

Los vinos rosados pueden presentar colores que van desde un rosa pálido hasta tonos más violáceos. Los hay dulces o secos, resultan ligeros al paladar, y cuentan con matices afrutados y florales tanto en su olor como en el sabor.

Diferencias entre vino tinto y vino rosado
Vino Tinto Vino Rosado
Desde rojo claro a rojo muy oscuro Color rosa pálido o violáceo
Aromas más intensos Aromas afrutados y florales
Contiene menos azúcar Se fermenta sin hollejos
Consumir entre 11 a 18º Consumir entre 9º a 12º

Las diferencias entre el vino tinto y el rosado como ves no son muchas, y en cuanto a las diferencias entre el vino rosado y blanco son menos, en cuanto a características, porque ya sabes que en cuanto a sabor cada uno tienen sus propias propiedades.


Estás son mayoritariamente las diferencias entre el vino tinto, blanco y rosado. Cada uno tiene una personalidad propia, que ya queda clara desde el comienzo de su elaboración. Cada cambio en este proceso determina qué tipo de vino se obtendrá. Y tú, ¿tienes preferencia por alguno de ellos? Como apunte: el rosado cada vez está ganando más adeptos en España.

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