La floración de la vid

Una vez superada la fase de brotación con éxito llega el turno del siguiente escalón del desarrollo de la vid: la floración de la vid. En este punto, la naturaleza será la encargada de poner a examen todo el trabajo realizado por el viticultor, además de las condiciones en las que se encuentra la vid.

En el caso de que todo esté correcto, surgirán las flores que, más adelante, acabarán por convertirse en los racimos de uvas. Aunque todavía es pronto para confiarse, los cuidados de la vid durante la floración son claves para una buena cosecha posterior.

¿Qué son los estados fenológicos de la vid?

Los estados fenológicos de la vid se refieren a las diferentes etapas por las que pasa el viñedo desde el inicio de ciclo hasta su maduración. Obviamente, dentro de estos estados fenológicos se encuentra la floración de la vid, que pertenecería al estado fenológico desde la H (botones florales separados, l1 (inicio de la floración) y l2 (plena floración).

Gracias a conocer estos estados, los viticultores saben en qué proceso está la vid y pueden hacer los diferentes tratamientos para plagas y enfermedades.

etapas fenológicas vid

¿Qué es la floración de la vid?

La floración de la vid es la fase del ciclo vegetativo de ésta en la que aparecen las flores, que se da después de la brotación de la vid. Éstas empiezan a abrir sus pétalos para finalmente ser fecundadas y poder dar paso al siguiente proceso, el cuajado, en el que surgirá el fruto de la vid: las uvas.

¿Cuándo es la floración de la parra?

A finales de la primavera y con el verano a la vuelta de la esquina, o lo que es lo mismo, durante los meses de mayo y junio, comienza la floración de la vid. Este momento es importante para que el viticultor pueda augurar qué tan bien o mal va a ser la cosecha futura.

¿Cuánto dura la floración del viñedo?

Alrededor unas tres semanas, siempre sujeta a las condiciones climáticas que se presenten. El tiempo que tarde en completarse este proceso determinará si la vendimia será temprana o tardía.

¿Cómo son las flores de la uva?

Las flores de la uva no son precisamente llamativas o vistosas, más bien todo lo contrario, su aspecto es humilde y discreto, vas a tener que acercarte para poder verlas. Las flores de la vid son de color blanco y de un tamaño diminuto, surgen en gran número a lo largo de un tallo en una forma que ya recuerda a la de un racimo (la llamada inflorescencia en racimo).

Partes de la flor de la vid

  • Pedúnculo. El tallo que une la flor con el resto de la planta.
  • Cáliz. Podríamos considerarlo como el cuerpo en torno al que se articula el resto de la flor.
  • Corola. La estructura, en forma de capuchón, que se compone de los cinco pétalos unidos y se sitúa sobre el cáliz. Su función es la de proteger los órganos reproductores hasta el momento de abrirse.
  • Pistilo. El órgano reproductor femenino (gineceo) de la flor, su forma es en chimenea y se ubica en el centro. En su interior se encuentran las semillas.
  • Estigma. La abertura de la parte superior del pistilo y la vía de entrada del polen.
  • Estambres y anteras. El órgano reproductor masculino (androceo) de la flor en forma de filamentos terminados en una antera, una especie de saquito en el que se produce y almacena el polen.

Este es el caso de las vides cultivadas en los viñedos por los viticultores, cada una de sus flores cuenta con ambos tipos de órganos reproductivos, es decir, son hermafroditas y pueden fertilizarse a sí mismas. En la naturaleza, las flores de las vides silvestres difieren y presentan uno u otro tipo de órganos.

El proceso de la floración de la parra

Se trata de una etapa muy interesante. La floración de la vid es diferente a la de la mayoría de árboles frutales y comienza de una forma muy curiosa. Por lo general, las flores abren sus pétalos orientadas hacia el sol, es decir, dejando su parte superior, su centro, descubierta. El caso de la vid te sorprenderá, ya que sucede justo lo contrario.

La floración de la vid se inicia con la apertura de la corola desde su base, de esta forma los pétalos que componen ese capuchón se van abriendo desde abajo. Esta parte de la fase se completa cuando la corola se desprende y deja al descubierto los órganos reproductivos de la flor, tanto el femenino como el masculino.

Ahí es cuando las partículas de polen de las anteras de la flor se propagan y acceden por el estigma al interior del pistilo, esta es la manera en la que las semillas son fecundadas y comienzan su crecimiento hasta transformarse en los granos de uva.

La importancia de la floración de la vid

El viticultor espera con impaciencia el momento de la floración de la vid por dos motivos: los trabajos de cuidado que hay que desempeñar y la valiosa información que las flores van a darle en cuanto al futuro de la temporada.

En cuanto a lo primero, esta etapa requiere una nueva preparación del terreno, lo que implica volver a labrarlo para airearlo y aportarle una renovación de nutrientes.

Por otro lado, también es necesario atender a las propias vides y retirar los pámpanos (los brotes verdes) que han resultado ser estériles. De esta forma la planta se centrará en lo que más le va a consumir energía en esos momentos: la floración y el inminente proceso de cuajado.

Como hemos adelantado, las flores aportan mucha información a los viticultores, ya que es en este punto cuando se establece el volumen productivo de la cosecha. Un factor que depende directamente del grado de éxito que tenga lugar en la fecundación de las semillas en el interior de las flores.

Igualmente informativo resulta el tiempo que esta floración tarde en completarse, ya que establecerá los ritmos del resto de fases y será clave para averiguar si la temporada de vendimia podrá comenzar más pronto o más tarde.

No obstante, las vides corren ciertos peligros durante esta fase. El primero de ellos se relaciona con el tiempo, puesto que necesitan un clima con buena luz solar, temperaturas suaves y, sobre todo, nada de lluvias. Esto se debe a que la lluvia puede paralizar y arruinar el proceso de fecundación por medio del polen.

Otro posible percance tiene que ver con un suelo excesivamente fértil, el culpable de una interferencia en la reproducción de las flores podría ser el nitrógeno en demasiada cantidad.

En relación a todo esto, uno de los grandes temores de los viticultores: el corrimiento de la flor. Esto sucede cuando la tasa de cuajado de la uva es baja, el motivo se debe a problemas en la etapa de floración y fecundación. Y el resultado es una cosecha escasa.


Ser testigo de la floración de las vides es una experiencia fascinante, si bien no es tan espectacular visualmente como la de otros frutales, el proceso que tiene lugar en esas pequeñas flores es muy interesante, y además, está lleno de información para su posterior vendimia y elaboración del vino.

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